domingo, 6 de septiembre de 2009

Aristóteles TEORÍA DE LOS GOBIERNOS Y DE SOBERANÍA

Teoría de los gobiernos y de la soberanía:

El régimen político es la ordenación de la ciudad en cuanto a sus magistraturas y especialmente en sus decisiones supremas. En todas partes es importante el órgano de gobierno de la ciudad y el sistema de gobierno. El hombre es por naturaleza un animal político por lo que los hombres tienden a la convivencia. También los congrega la utilidad común, el impulso del bienestar.

Todos los regímenes que procuran el bien de la comunidad son correctos desde el punto de vista de la justicia absoluta, mientras que los que atienden sólo a la conveniencia de los gobernantes son desacertados y desviaciones de los regímenes correctos, pues son despóticos mientras que la ciudad es una comunidad de hombres libres.

De ahí nace la división de formas puras de gobierno:

- La Monarquía: que es el gobierno de uno sólo que procura el bien común.

- La Aristocracia: que es el gobierno de una minoría conformada por hombres de bien y procuran lo mejor para la ciudad y sus ciudadanos.

- La República: que es el gobierno de la mayoría y atiende al interés general.

Y las formas impuras:

- La Tiranía: que es la que tiene como fin el interés personal del monarca.

- La Oligarquía: que es la que tiene como fin el bien personal de los ricos.

- La Demagogia: que tiene como fin el bien particular de los pobres.

Cuando Aristóteles explica quien debería tener la soberanía, habla de las ventajas y desventajas de la República, Aristocracia y Monarquía. En un primer momento, dice una frase muy clara al respecto: “No debe hacerse al pueblo soberano ni siquiera de la elección de magistrados ni de la verificación de las cuentas.” Esto lo dice porque cree que estas funciones deben estar en manos de expertos. Sin embargo, por otro lado, si bien dice que los individuos de manera individual tienen poca calidad, el pueblo en conjunto si puede tener grandes virtudes y puede desempeñar importantes funciones.

Finalmente, él cree que el sistema de gobierno se debe ajustar al tipo de ciudadanos de un pueblo. Si en una ciudad lo virtuoso es el pueblo, el sistema político debe ser la República, pero si destaca dentro de la masa un hombre virtuoso o un grupo de hombres con mejores características que el resto, el sistema debe ser Aristocracia o Monarquía. En algunos sistemas demagógicos resuelven mal el que destaque una serie de hombres y lo que hacen es condenarlos al ostracismo. Aristóteles dice que la legislación está referida a los iguales en linaje y capacidad, pero para los de una clase superior no hay ley, ellos mismos son la ley.

Siguiendo la primera argumentación, dice que los cargos públicos se han de repartir entre los más virtuosos: hombres nobles, libres y ricos; justos y con valor guerrero. Está en contra de que las magistraturas se den según linaje porque ser de buena familia no garantiza tener todas las virtudes anteriores

No hay comentarios: